Y aqui va volando como pájaros que cruzan nubes a un rumbo que no se sabe por donde lo llevarà, pero algun lugar por seguro llegara este hombre que transita sin saber por donde ir...Despierta en su alma, le gritan los coros de hombres a su alrededor... Y lentamente camina por el tunel de luz o algo tan brillante como la propia luz, un sendero dificil que necesita apoyo superior para culminarlo... Con valor le gritan: No te pierdas y saldràs... Y atraviesa caminos espinados, suelos ardientes, brisas abrasadoras, condena, humillacion, rechazo, colores que ni siquiera un ciego deseara ver. Sigue, Sigue, Lo siento, es poco el sufrimiento... Y sigue... Y sigue, mientras le siguen coreando: No te rindas, hombre tinto... Jesùs! Por aqui pasa el de mayor valor y reconocimiento del sufrir...

Te lo dijiste: No era el fàcil.... Y mi espíritu retó... a muchos que Dios puso en el camino... La voz de la mujer me es familiar... claro, toda mujer es madre y eso reconforta un poco... Eres como un niño.

El llegadero: Bien... Bien... Bienvenido al hombre que llegó, tuya gloria. Al unísono los sonídos en máximo esplendor retumban, violines, chelos, flautas, trompetas... Salve! Y arde más el aire que respira... Tranquilidad, calma, desconcierto, sorprendido, extasiado: Alrededores de cataratas de luces blanquesinas y sol radiante, aquí el lugar Altísimo, se convence que es. Claro, ante tanto traspies, la lección dada le crece el pensamiento, aceptación de quien es e interpretación de su entorno. Es por aqui, ha llegado a su destino correcto, recuerda no siempre el mejor camino te lleva al mejor fin.