Letras

Wednesday, June 22, 2011


La verdad es que cuando uno se sienta en frente a las letras las lambdas salen solas, como dedos de profesional pianista que no dejar de moverse y pulsar con sentimiento cada una de estas formas únicas particulares y peculiares para la expresión de nuestros pensamientos abrazados en sentimientos cuyos conceptos vienen dados por otras combinaciones de letras que desde antes de naceré en esta generación ya estaban concertadas. Y no solo eso, sino se trata, en esta ocasión del disfrute de decir esto sin que ninguno de mis dedos se queden inmóviles para este miento que tanto aprecio para la expresión. Grandes de la literatura habrían de sentirse aun mas grandes en esta generación al ver el avance de la combinación de letras y nuevas palabras que han surgido de ellas. Palabras que cargan amor, odio, tristezas, alegrías, dulzura, acides, resentimiento,felicidad e incluso propósitos. Para los escritores supongo yo las leas del teclado son como la teclas del piano (merengue, oh no) para el pianista que ha de sentir placer en cada pulsada y el torrente de sonidos que le generan éxito y gloria a sus oídos, para mi en este caso es a los ojos que aprecian la lectura. Por eso recomiendo, dejar que los dedos vayan solos sobre las letras para drenar, relajar, liberar para luego reír y criticar. Enjoy.

El Club de los dueños (en descaro)


Y es que pareciera que el descaro se apodero de esta gente que pareciera no importarles lo que los demás piensen de ellos, no es que yo le pare mucho al que dirán, manque, si el que soy capaz de reconocer lo que los demás dirían de mis actuaciones y palabras u omisiones lo pensaría dos veces antes de actuar, hablar u omitir. Es como un código particular e intrínseco que permite a uno ir cada vez mas allá de lo normal o que mas bien nos mantiene siempre en el mismo lugar. Entiendas e que el Presidente de este club ha decidido en crisis, negociar su salida. Considerole su inteligencia y cobarde astucia para combatir a sus iguales que para el son diferentes, apátridas y delincuentes, "me voy de enfermo" y " mi enfermedad me libera". Entretanto, lamebotas del club dejan que su peculiar redención otorgue beneficios al mandador de mandadores. Que terrible, la decadencia de quien se opones, ese lado del club luce peor aun.